Una película sin centro de sentido, una narración descuartizada, una panorámica incompleta. Dos bloques fragmentados e incomunicados en la película encuentran conexiones en la imaginación de la espectadora. Un grupo de personas hace cosas, cosas diferentes: se mueven, hablan, manipulan objetos. Ni se niega ni se afirma nada, ninguna pista a la hora de elegir entre uno u otro curso de acción. Se permanece a la búsqueda de un sentido, la actitud de poner entre paréntesis para poder seguir “una” historia.